The long way….

Hola Pioneros!

Me doy un respiro porque esto de mudarse apesta, realmente apesta pero como no nos queda de otra tenemos que seguir adelante.

El miércoles termine las clases normales, fue tan rápido, tan repentino que la verdad como que no lo disfrute, digamos que tenemos tantas cosas en la cabeza que ahora no disfrute como hubiera querido estos días, de hecho me tome la libertad muchas veces de faltar a un par de clases. Incluso no ir debido a la búsqueda de empleo en Tokio y esas cosas.

Aun así, aquí fue, en este salón cuando comencé a estudiar japonés, aun recuerdo que los primeros días vagamente podía comunicarme y eso que ya había estudiado japonés en México, la verdad es que cuando uno llega es como tener el casete en cero.

Me acuerdo que con las primeras personas con las que comenzamos a hablar eran las hermanas Kim, el chino Sam sam, el tailandés Alex y otras chinas cuyos nombres no recuerdo, Adrian y Vionna y fue raro, al principio la comunicación era a veces casi con señas porque el japonés aun era una opción remota.

Me acuerdo que esos días los libros de texto eran los Minna Nihon Go y eran como cuatro kanjis diarios, imagínense tan solo 4 y de los fáciles, me acuerdo también que bueno los primeros meses la verdad me la pase sumamente relajado por lo mismo pero al pasar al siguiente semestre fue como un golpe en la cara.

Todo era nuevo y sumamente complicado, a veces sentía que ya no podía aprender más, que ese era mi pared pero me acuerdo que igual un coreano que era vecino de Miho nos dijo que “uno hace sus propias paredes” y por lo mismo tiene que derribarlas.

Me acuerdo que fue difícil al principio el cambio de salón, con nuevos alumnos y nuevas personas pero siempre encontrábamos con quien hablar, digo por mucha suerte siempre me toco junto con Carmen durante casi los dos años.

Recuerdo el primer examen reprobado, los exámenes de kanji que fueron un verdadero problema, un verdadero dolor de cabeza pero llega un punto en el que te acostumbras. También los maestros, muchos que siempre voy a recordar y otros que definitivamente olvidare, me acuerdo que al principio por ejemplo no me caía bien el profesor Shimizu pero a la larga se convirtió en uno de mis maestros favoritos hasta la fecha.

Como extrañare como entre clase y clase nos íbamos a la tienda de a lado o al Family Mart para buscar un bocado de mañana, de ahí mi trauma con las botellas de te verde durante el verano y las de café latte (que continua) durante el otoño y el invierno.

Los viajes escolares y mas que nada las voces porque seré sincero yo no soy una persona que sea sociable, digo tampoco soy una ostra pero estoy lejos de ser el alma de las fiestas pero aun así extraño las voces, los molestos chinos, el idioma del diablo que es el coreano y ese que parece como idioma de locos que es el Indonesio, la verdad es que el hecho de ver a muchas personas de distintas nacionalidades y convivir con ellas en cierta forma te marca para bien.

El viernes de la semana pasada de hecho me quede un poco mas tarde, aun quería quedarme un rato mas y no se, recordar, preguntarme ¿Cómo fue mi primer día de clases? ¿Cómo fue mi primer examen? ¿La primera vez que Salí con personas de otras nacionalidades o aquel primer karaoke, son tantas cosas que entre libros, entre cada receso e ida al combini de la esquina que ahora simplemente no puedo carburar y miren que por lo mismo me he tardado en escribir este post, a veces tengo este problema para expresar, creo que si lo pienso con calma lo primero que se me viene a la cabeza es la palabra “omoshiroi” (interesante) y de ahí “tanoshii” (divertido).

Vamos que mas que nada, fuera del logro porque cierto no es un gran logro lo que me queda es el hecho de que viví muchas cosas nuevas entre esas paredes, algunas para recordar por siempre y otras para olvidar.

Sobre amigos, aun quedan algunos mientras otros ya regresaron a sus países o entraron a la Universidad y bueno si se siente un poco solo el ambiente pero vamos que no es el fin, siempre se pueden conocer personas nuevas.

Respecto a los profesores, digamos que los que me interesan de alguna forma ya les pedí el teléfono, digo no iba a pedírselo a Nyu sensei que es una maestra bonita…oh si….bonita…..perdón por el divague pero continuando. Pero por ejemplo a Shimizu sensei y a Iwama si se los pedí, solo que aun no los guardo en el celular, creo que por ahí debe estar el papel donde los anote.

Respecto al titulo es porque bueno, yo me sentía un poco mal pero Miho me dijo una verdad sabia, “Todo termina” y yo ya termine la escuela (de nuevo) así que debo pensar en lo que sigue, es solo que creo que soy un fanático de la escuela, me gusta estudiar todo el tiempo por una razón que no entiendo porque solo como que siento una impresionante loza de flojera pero estar dentro de un aula es bastante divertido.

Y si extrañare las clases, los recesos, aquellas veces en las que iba con Miho a la tienda y por supuesto tomar un refrigerio todos los días (los cafés de invierno y los te de verano) que por cierto, hice un ejercicio matemático de cuanto me habré gastado en refrigerios durante todo el tiempo que estuve estudiando y bueno, tomando en cuenta que la semana tiene 5 días y que cada día me gastaba unos 100 yenes (14 pesos) que bueno, no siempre fue ese precio de la moneda pero hagamos de cuenta. Me sale la cantidad de 48,000 yenes (casi 6000 pesos) obviamente que no todos los días gastaba una moneda de 100 yenes e incluso había días que no compraba en la tienda pero de todas maneras….ahí esta mi maldito PS3!! GAD DAMMIT!!

Esto es un recordatorio de que de poco en poco hacemos gastos inútiles…maldito café late te maldigo a ti y a tu deliciosa variedad de sabores y tu te verde que al principio odie pero ahora amo también te maldigo (digo esto tomando una botella de 2 litros de te verde) NO…no puedo enojarme contigo eres tan delicioso.

Si lo se, nada que ver pero quería antes que nada darle las gracias a todos los que nos oyeron en el final de temporada de Mario y las Ardillas, la verdad es que fue divertido, me gusto mucho el punto de vista de Miho sobre las lolitas, bueno mas que nada me agrada mucho que se desmitifique y por otro lado si me entristeció porque quien sabe cuando podamos volver hacer un programa de radio por las razones de mudanza y logística además de que obviamente Miho estará sumamente ocupada en su faceta de estudiante de diseño de modas.

Aun así, lo que siempre diré es que para mi ha sido siempre un honor porque la idea surgió para algo de 2 o 3 programas y nos llevamos de un año y quizás podíamos hacerlo mas largo y duradero porque era una platica, sin un script, sin algo tan elaborado solo un par de amigos contando como la pasan en Japón y lo que hemos descubierto, investigado o leído de por ahí, todo por el precio de nada.

Sobre que me depara el futuro aun no lo se, el largo camino a mis sueños es largo y difícil de explicar, el día de hoy de nuevo apago la luz y me dejo llevar por el camino iluminado por un incierto destino pero no tengo miedo, porque se que yo soy el amo de mi propio destino y dejare que la estrella mas lejana sea mi copiloto.

Bueno, varias cosas han pasado desde la ultima vez que escribí, digo la primera fue que me gradué, pronto subiré algunas fotos lo prometo, lo segundo es que he estado en Tokio para la Tokio Anime Fair (si, me impregne de frikismo), esta la mudanza y otras cosas que creo que dejare para otro post.

Aunque no haya programa, de vez en cuando entrare al correo de Mario y las Ardillas para por si tienen dudas o algunas cosas, bueno en este momento me pongo a desempacar aun más cosas de la mudanza. Este ha sido el final de “el gran camino” y de ahí seguimos con “the new home” aunque ese será para otra ocasión. Adiós Pioneros!