Como Hojas de Papel

Hola Pioneros!

Hoy es domingo y se me escapo otro fin de semana sin grandes emociones y es que viene un calendario bastante apretado comenzando con el examen de la próxima semana, de ahí tengo que ir a Tokio a buscar en la feria del empleo algo que valga la pena y finalmente espero que entre esos lapsos me den el trabajo de medio tiempo.

Esta noche llegue a la conclusión de que las personas somos como unas verdaderas hojas de papel, cuando nacemos no tenemos nada escrito y a través de la vida nos van agregando entre comentarios y pies de pagina.

Cada día alguien se acerca y escribe algo en nosotros, cada nos dibujan un paisaje, nos tachonean, nos borran, a veces escriben cosas lindas otras escriben cosas desagradables y mientras mas avanzas hacia abajo en la hoja de papel te olvidas de lo que escribiste arriba pero ahí esta, nunca se va solo tratamos de pasar al siguiente párrafo.

Nos jactamos de ser personas que vamos hacia delante pero en realidad solo nos aferramos a querer olvidar cuando olvidar es uno de los peores errores de la humanidad y es que nos negamos el hecho de que somos no solo el resultado de lo que nos hemos escrito sino de lo que otras personas escribieron también en nosotros.

Me rió cuando dicen “ya lo supere” pase a la siguiente línea cuando días después volvemos a darle un vistazo al párrafo anterior y nos damos cuenta que ahí sigue, nosotros nunca olvidamos, solo dejamos de poner atención.

Somos hojas de papel que revolotean en el cielo con tantito aire sople, somos tan libres como nos permitamos llevar y tan limitados como el peso que pongamos hacia abajo y es que al final, damos tumbos por todo lo alto y ancho del bendito cielo de la misma manera como lo hacemos desde que nos levantamos hasta que cerramos los ojos.

Nos dejamos llevar con tanta facilidad que a veces olvidamos que en el cielo también llueve y nos empapamos o hay tierra y nos ensuciamos, la libertad mas allá de ser un don es como una carga.

Somos como hojas de papel que bien podemos estar tan encriptadas que ni el mejor de los genios puede averiguar el mensaje oculto que se esconde detrás de cada línea, de cada oración, entre cada palabra o al contrario somos tan simples que con darle un vistazo podemos entender tan claramente que hasta un niño de 5 años puede leernos.

Aquella hoja esta escrita en tantos idiomas, dibujada en tantas costumbres que se pierde el mensaje como si fuera una simple vela hundida en la caverna más oscura durante la noche.

Y al final y lo más maravilloso es que solo basta una taza de café y una buena amiga para darte cuenta que lo mas sano que se puede hacer es compartirte como si fueras parte de un libro de biblioteca, no dejes que el orgullo te gane.

No es bueno cargar con el peso de la tinta almacenada entre tus fibras y celulosa y nunca es tarde para volver 3 o 4 párrafos y decirte a ti mismo “que tonto fui” y “mi problema es…”.

Lo bueno ser una hoja de papel es que no importa cuantas personas escriban sobre ella, cuantos rayones tenga o que tan mal este maltratada nosotros somos quienes decidimos el punto final y ese es un privilegio que ni Cervantes y Shakespeare puede arrebatarnos. Feliz inicio de semana y adiós Pioneros!.